Reportaje de Boda en Elche, Alicante, del que queremos mostrar un pequeño resumen de esta simpática pareja, que en cuanto hablaron con nosotros y vieron nuestro trabajo, tuvieron claro que nos querían a nosotros para hacerles las fotos de su boda. Le habíamos realizado con anterioridad las fotos de boda, curiosa casualidad…, a dos de sus compañeros de profesión y promoción, por lo que tenían seguro que ese día iba a salir todo a la perfección.
Empezamos el día en casa de David con la sesión de fotos, estaba acompañado únicamente por su familia, lo cual hizo que todo fuese muy intimo. El novio estaba muy elegante con su traje de gran gala de la policía nacional, realizado exclusivamente para él. Durante la sesión recibió un inesperado mensaje de la novia acompañado de una carta y unas flores, con unas palabras que le consiguieron emocionar.
Terminamos de hacer las fotos con el novio y nos pusimos de camino a casa de Pilar. En casa de la novia también con poquita gente, su madre, hermana y sobrinos, todas preparadas y dispuestas con unos bonitos peinados y maquillaje realizados por Antonio Valencia estilistas. Realizamos las fotos novia, mientras su sobrino nos hacía todo el tiempo la competencia con cámara en mano.
Pilar estaba tranquila a pesar de que amenazaba lluvia. Era el día… su día y pasara lo que pasara estaba dispuesta a disfrutarlo al máximo. Empezó a ponerse su precioso vestido de palabra de honor, y el ramo con dulces tonos y flores de lavanda realizado por la Floristería Crisalida de Elche, que marcaría la tónica de toda la ornamentación floral del evento. Hicimos las fotos familia, y nos dirigimos al Castillo de Santa Pola para ver el resto de invitados y al novio aguardando junto a sus compañeros del cuerpo de la policía nacional a la novia. Ataviados todos con traje de gala dispuestos a hacer el tradicional pasillo de entrada con sus sables.
Terminada la ceremonia, salida de arroz y lluvia de pétalos de rosa que daban un toque de color a la plaza del castillo, nos fuimos al Restaurante Carlos de la Hoya, en el que en todo momento nos dispensaron un trato genial, fue una noche esplendida, hubo un cóctel riquísimo, y una cena muy buena.
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